CAE EL EMPLEO Y CAEN LOS SALARIOS EN CHILE

Según la Encuesta de Ocupación y Desocupación de la Universidad de Chile hubo un aumento del desempleo de 5,9% a 6,5% entre septiembre y diciembre pasado lo que arrojó una alarmante caída en los salarios de los trabajadores de menores recursos de Chile en 2014 (-5,2%), en comparación con el crecimiento del 34,7% que tuvieron entre 2010 y 2013. index

Se perdieron 130 mil puestos de trabajo en el Gran Santiago. Los más afectados fueron los empleos técnicos, administrativos y profesionales, ítemes en que se desplomó -8,9%, El año pasado, además, creció en 56% el número de personas que llevan un año o más buscando una fuente laboral, pasando de 2,5% al 3,9% de la fuerza laboral. También aumentó en 22,4% quienes llevan sin trabajo entre seis meses y un año, grupo que representa casi el 15% de los cesantes.

Bilma (Bono de Inserción Laboral Madrileño)

BILMA, por el empleo.

por Mónica Mullor

images«Lo importante no es quién tiene la gestión, sino que los programas de formación e inserción laboral de responsabilidad pública sean de calidad y eficaces, y que los usuarios estén satisfechos y también, por supuesto, que las leyes y las reglas se cumplan».

Mi experiencia en el mundo nórdico del empleo, así como las experiencias de tantos países, me permite creer que la ampliación de la oferta a través de la colaboración público-privada, combinada con una real libertad de elección de los usuarios, sería el punto de inflexión que podría dar paso a un sistema de apoyo al desempleado más dinámico y eficaz, que tanto necesita España.

Con las reformas introducidas por la Ley 35/2010, de 17 de septiembre 2010, hoy sería posible, sin alterar el marco legal, llevar a la práctica una propuesta que elaboré ya el año pasado pensando en una comunidad dinámica como la de Madrid. Se trata de la herramienta Bilma (Bono de Inserción Laboral Madrileño), financiada con fondos públicos y que otorgaría a los desempleados la libertad de elegir, dentro del sector de colaboración público-privado, al proveedor que les otorgase la mejor oferta de un plan de reinserción laboral.

Los objetivos del Bilma serían los siguientes:

– Crear un sistema más dinámico y eficaz a través de la competencia y la libre elección de los usuarios, incorporando las empresas privadas de colocación (acreditadas ante el Servicio Regional de Empleo Estatal) a la elaboración y gestión de los programas de orientación, formación e intermediación laboral de responsabilidad pública.

– Ampliar la oferta para apostar, especialmente en tiempos de crisis, por la formación ocupacional con el fin de incentivar la pronta vuelta al mercado laboral y no las subvenciones por desempleo.

– Conferir al usuario la libre elección de un plan de reinserción laboral basado en sus necesidades específicas y asistido por las agencias profesionales, que competirán por su elección y que por ello se verán obligadas realmente a poner al usuario en el centro.

Una fórmula para incentivar la obtención de logros reales en términos de acceso al empleo podría ser que el cobro del bono fuera del 50% por cada usuario que haya establecido un plan de reinserción laboral y participado en alguno de los momentos de formación ocupacional contemplados en el mismo. El cobro del 50% restante se haría efectivo una vez lograda la inserción laboral y probado el seguimiento del cliente, a fin de que mantenga el empleo.

Lo importante no es quién tiene la gestión, sino que los programas de formación e inserción laboral de responsabilidad pública sean de calidad y eficaces, y que los usuarios estén satisfechos y también, por supuesto, que las leyes y las reglas se cumplan.

La experiencia de otros países es un excelente referente a la hora de pensar en reformas, con la certidumbre de que al final todas las sociedades se han visto enfrentadas a problemas similares.

Otros artículos y ensayo de la autora sobre empleo:

Enlacehttp://www.sepe.es/contenido/empleo_formacion/formacion/programa_prepara/prepara.html

Bachelet, la Zapatero chilena

La crisis de los países del sur de Europa, en especial la española, es una advertencia para Chile y los chilenos.

2012-12-03  Libertad Digital – Opinión// España

por Mónica Mullor                     

En mi reciente estancia de mes y medio en Chile –coincidiendo con las elecciones municipales–, observé que la izquierda de todos los sabores y colores alberga la esperanza de que las próximas presidenciales las gane la expresidenta socialista Michelle Bachelet. Es éste un pronóstico que se da por seguro desde la izquierda y también desde el centroderecha.

zapatero_bacheletAsí las cosas, y curiosamente impulsada más por su ausencia que por su presencia en el debate político, Bachelet pareciera encarnar a la Gran Mamá del pueblo chileno, capaz de hacer realidad todos los deseos imaginables y poner la casa en orden, luego de los desastrosos años de gobierno de Sebastián Piñera, caracterizados por un gran crecimiento económico, los bajos índices de cesantía, las grandes reformas en educación, la lucha contra la pobreza extrema y las medidas en favor de la mujer; es decir, por las reformas que Bachelet no acometió en sus años de gobierno.

De vuelta en Madrid, y reflexionando sobre mi estadía en Chile, me quedo con lo mejor: allí los derechos van ligados a los deberes y se potencia el espíritu emprendedor. Los chilenos tienen conciencia de que todo cuesta, porque, por ejemplo, ni la universidad ni el sistema sanitario son gratuitos.Chile es un país que funciona y los chilenos parecen contentos con el gran progreso que están experimentando. Yo también.

El contagioso optimismo de los chilenos se desvaneció rápidamente cuando me reencontré con la desesperanza que agobia cada día más a los españoles. El desempleo no para de crecer y ya supera los 5,8 millones; el 52% de los jóvenes no tiene trabajo, 1,7 millones de hogares tienen a todos sus miembros en paro. No sin razón, en lo que va de año en Madrid se han celebrado ya más de 3.000 manifestaciones, autorizadas o no.

Este es el resultado de los años locos de España, de cuando estuvo gobernada por un colega socialista de Michelle Bachelet. ¿Lo recuerdan? Su nombre es José Luis Rodríguez Zapatero, que tiró la casa por la ventana e hizo que se olvidase la relación existente entre deberes y derechos, entre esfuerzo y resultado. Su política de promesas a destajo, de ofrecer múltiples derechos a la ciudadanía, como si fueran maná caído del cielo, hizo que España llegara a la situación en que está ahora: endeudada, embargada y desacreditada.

En tiempos de bonanza económica, el colega de Bacheletpermitió que en España se inflaran muchas burbujas, empezando por la crediticia y la inmobiliaria, que a su vez condujeron a una burbuja política, sustentada en la acumulación de ingresos tributarios de todo tipo.

Los tiempos del despilfarro y del todo gratis de Zapatero dieron también lugar a la burbuja sanitaria. Todos los partidos políticos (sin excepción) coreaban al unísono que la sanidad pública sería siempre universal y gratuita, lo que condujo a un uso irresponsable de los recursos sanitarios. En el plano educativo, hace ya mucho que España optó por la vía populista argentina: universidad para todos y gratuita. Se apostó por la cantidad y no por la calidad, lo que llevó a la masificación de la educación superior, que abrió sus puertas a estudiantes poco preparados. Y así continúa hasta hoy la universidad española, navegando en un mar de mediocridad institucionalizada. Por eso no es de extrañar que España no tenga una sola universidad entre las 150 mejores del mundo. En el ámbito de las infraestructuras, los políticos (con dinero de los fondos europeos) invirtieron miles de millones de euros en la construcción de aeropuertos sin viajeros, autopistas sin automóviles, palacios de congresos sin congresos, tranvías y trenes de alta velocidad sin pasajeros.

Fueron los años del populismo desenfrenado del Estado de Bienestar, de la generosidad irresponsable del Estado y la inflación de derechos. Su efecto más dañino fue una concepción falsa del progreso como algo conquistado de una vez y para siempre. Todo era un engaño: los tan mentadosderechos no estaban pensados para momentos de verdadera necesidad, cuando muchos pierden su empleo y caen en la indefensión. Solo podían pagarse en situaciones de bonanza económica, no en tiempos como los que vive España desde hace ya cuatro años.

Resumiendo: el socialista Rodríguez Zapatero embaucó a los españoles, y ahora a España no le queda más que mendigar el dinero que precisa.

Nadie sabe lo que Bachelet se propone realmente, pero los ávidos de derechos y los beneficiarios del clientelismo ya están golpeando la puerta. Su juego de diva ausente a lo Garbo le está resultando de maravilla, y tal vez le sirva para ser elegida. Pero tendrá un problema. Un día deberá también gobernar y aguantar el chaparrón de las ilusiones frustradas, especialmente entre el izquierdismo más militante, que ha crecido alentado por el izquierdismo moderado de la Concertación, deseoso de hacer ingobernable el país para que crezca la nostalgia por Mamá Michelle.

La crisis de los países del sur de Europa, en especial la española, es una advertencia para Chile y los chilenos, un llamado a que no se dejen embaucar por argumentos populistas sobre las supuestas maravillas de los Estados de Bienestar.

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Los españoles vuelven a América…

LIBERTAD DIGITAL- OPINIÓN
«Chile es un país que funciona»

por Mónica Mullor

 Ha sido interesante dejar España por unas semanas. También su crisis, sus constantes escándalos de corrupción, las huelgas, esa eterna búsqueda de culpables, como Angela Merkel, para no enfrentar los profundos males que la aquejan.

Estuve en Chile, país que, como dirían los propios chilenos, está en otra. Allí a nadie le preocupa la prima de riesgo ni se oye la palabra rescate. Al contrario de España, Chile crecerá en 2013 a un ritmo del 5%; la tasa de desempleo allí es del 6,6%, en más del 90% de los hogares no hay desocupados y la participación laboral de los mayores de 14 años ronda el 60%. Así las cosas, Chile es un país que funciona, que destaca por sus bajos índices de corrupción y por la calidad de sus instituciones. Por todo ello, siguen llegando inversionistas extranjeros, atraídos por el crecimiento económico y la estabilidad política, y de la mano llegan también inmigrantes en busca de un trabajo mejor o simplemente de un trabajo: peruanos, ecuatorianos, argentinos y bolivianos y, en los últimos dos años, también españoles.

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El asistencialismo hunde a los parados en la pasividad

Más de cinco millones y medio de personas sin trabajo, cifra sin precedentes en la historia de España.

por Mónica Mullor

Este desastre tiene multitud de causas, entre las que cabe destacar el asistencialismo, que en vez de ayudar a los parados a encontrar un empleo los hunde en la pasividad.

En países como Suecia, Alemania y Dinamarca –donde vivir de los subsidios (es decir, del trabajo de otro) no es un derecho– existe un sistema integral de apoyo al parado que combina el cobro de prestaciones y otros subsidios con fuertes exigencias y rigurosos mecanismos de control. Se trata de un sistema en que el monto del beneficio percibido se reduce con el tiempo, a la vez que aumentan los requisitos para poder seguir percibiéndolo. Demos tan solo algunos ejemplos de las exigencias:

  • Estar en todo momento dispuesto a aceptar cualquier tipo de empleo de al menos tres días de duración y 17 horas semanales.
  • Participar en cursos de formación profesional a partir del primer día en que se consta como demandante de empleo.
  • Estar 3 días y 17 horas semanales en las oficinas del SPE, buscando, por ejemplo, ofertas laborales vía internet.
  • Buscar trabajo también en campos profesionales y áreas geográficas distintas a la propia.

Para seguir leyendo el artículo:  http://www.libremercado.com/2012-08-23/monica-mullor-la-lacra-del-asistencialismo-65330/

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Por los parados, en contra del asistencialismo.

Trabajo 2012-08-23

La lacra del asistencialismo

 

Más de cinco millones y medio de personas sin trabajo, cifra sin precedentes en nuestra historia. Este desastre tiene multitud de causas, entre las que cabe destacar el asistencialismo, que en vez de ayudar a los parados a encontrar un empleo los hunde en la pasividad.

Más del 80% del gasto en políticas laborales se destina a subsidiar a los parados y menos del 20% se invierte en políticas activas y de control que fomenten su pronta vuelta al mundo laboral.

Ya es hora de que el Servicio Público de Empleo (SPE) renuncie a ejercer de agente de colocación y formación. ¿Por qué? Por su comprobada ineficiencia: ¡Las Empresas de Trabajo Temporal (ETT) colocan 4,8 veces más gente que el SPE, con sus 22.000 funcionarios y un presupuesto de 37.941 millones de euros (2012)!

Por esto no es de extrañar que el plan Prepara, puesto en marcha el 15 de febrero de 2011, y que ya ha sido prorrogado en dos ocasiones, haya fracasado en su cometido: dar formación y preparación a los parados para que puedan volver al mercado de trabajo (según las últimas informaciones disponibles, solo el 6% de los participantes en el plan lo consiguió). En vez de eso se ha convertido en un administrador de una ayuda social más de emergencia.

En países como Suecia, Alemania y Dinamarca –donde vivir de los subsidios (es decir, del trabajo de otro) no es un derecho– existe un sistema integral de apoyo al parado que combina el cobro de prestaciones y otros subsidios con fuertes exigencias y rigurosos mecanismos de control. Se trata de un sistema en que el monto del beneficio percibido se reduce con el tiempo, a la vez que aumentan los requisitos para poder seguir percibiéndolo. Demos tan solo algunos ejemplos de las exigencias:

  • Estar en todo momento dispuesto a aceptar cualquier tipo de empleo de al menos tres días de duración y 17 horas semanales.
  • Participar en cursos de formación profesional a partir del primer día en que se consta como demandante de empleo.
  • Estar 3 días y 17 horas semanales en las oficinas del SPE, buscando, por ejemplo, ofertas laborales vía internet.
  • Buscar trabajo también en campos profesionales y áreas geográficas distintas a la propia.

Para seguir leyendo el artículo:  http://www.libremercado.com/2012-08-23/monica-mullor-la-lacra-del-asistencialismo-65330/

Un total de 5.693.100 (24,63%) desempleados en España

Por Mónica Mullor

La cifra total de desempleados se eleva a 5.693.100 (24,63%). (Aumentó en 53.500 personas en el segundo trimestre del año)

  • Un total de 1.737.600 hogares tienen a todos sus miembros en paro
  • Tasa de paro juvenil- menores de 25 años- 53,28 %, 1,27 puntos porcentuales más que en el primer trimestre y 7,16 puntos más que en el mismo periodo de 2011
  • Tasa de paro para los hombres menores de 25 años llega al 54,44 %, mientras que para las mujeres es del 51,98 %.
  •  La tasa de paro masculina aumentó 48 centésimas hasta el 24,57%, mientras que la femenina disminuyó 15 centésimas y se situó en el 24,71%.

Tasa de paro por comunidades: Andalucía 33,92%; Aragón 18,64%; Asturias 21,03%; Islas Baleares 21,27%; Canarias 33,14%; Cantabria 17,38%; Castilla y León 19,76%; Castilla-La Mancha 28,72%; Cataluña 21,95%; Comunidad Valenciana 27,10%; Extremadura 33,38%; Galicia 21,07%;Comunidad de Madrid 18,86%.

Fuente: EPA. Gráfico elaboración propia: Mónica Mullor

 

Bienvenidos, pero a trabajar y aportar al sistema de bienestar

«La cultura de dar la bienvenida no significa invitar a los inmigrantes a nuestro sistema social».

«Aquí necesitamos inmigrantes cualificados que trabajen y aporten», señaló Jens Flosdorff, portavoz del Ministerio de Empleo alemán.

 

El Gobierno alemán quiere reducir el aluvión de desempleados españoles, griegos y portugueses que llegan al país buscando trabajo y cobrando 364 euros desde el primer día que llegan. Los jóvenes griegos o españoles que lleguen a Alemania huyendo de las altas tasas de desempleo en sus países (22,9% en España y 21% en Grecia) dejarán de contar con apoyo del Estado alemán en su búsqueda de un nuevo empleo.

El Gobierno quiere dejar de pagar la prestación de desempleo a inmigrantes comunitarios, conocida en Alemania como ‘Hartz IV’, para reducir así la afluencia de desempleados del sur de Europa.

Esta prestación asciende a 364 euros y hasta ahora, debido a una convención europea suscrita por 17 países, podían cobrar los ciudadanos de estas naciones residentes en Alemania y sin ingresos.

La normativa actual, vigente desde la fundación de la Unión Europea (UE) en 1953, garantiza a inmigrantes de determinados países las mismas condiciones que los alemanes en su búsqueda de empleo: españoles y portugueses cobran por ejemplo el seguro del desempleo, pero austriacos o polacos no.

Fuente: El Mundo- 2012/03/09 

Datos macroeconómicos:

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