por Mónica Mullor
Aquellos gobiernos que por «amor» o demagogia le regalan todo a la gente, la convierten en la más pobre de entre los más pobres. El caso de Suecia. Ver aquí
«El peor daño que se le puede hacer a una persona es darle todo. Quien quiera anular a otro sólo tiene que evitarle el esfuerzo, inpedirle que trabaje, que proponga…Regálele todo: la comida, la diversión y todo lo que pide. Así le evita usar todas las potencialidades que tiene, sacar recursos que desconocía y desplegar creatividad»
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