Bachelet, cae una estrella.

La presidenta Michelle Bachelet llegó al poder haciéndose pasar como la mujer que no tenía ideas propias, arrojando a la cara de sus oyentes lugares comunes, generalidades banales e invocaciones a la buena voluntad que, en los aletargados cerebros de sus oyentes tomaron la forma de verdades reveladas, fórmulas mágicas por su simplicidad e ingenuidad, capaces de resolver cualquier problema.
Les dijo a los cándidos que no tenía programa, para que lo llenasen a su gusto con todos sus deseos y toda su esperanza. Así, la lógica y el sentido común fueron invertidos por la calidez de su cercanía, por la magia de los abrazos y las sonrisas que entonces repartía por doquier. Y usó el truco de «yo no soy yo sino el pueblo» a la perfección.2144807

Pero ella sabía desde un principio que estaba embaucando a su público y así comenzó a hacerle mucho daño a todos. Prometió acabar con el lucro en educación, y les quitó a los padres la libertad de elegir la escuela de sus hijos. Ofreció educación superior gratuita, pero a poco andar se le acabó el dinero de la Reforma Tributaria y aún no sabe a quien les dará gratuidad. Habló de una Nueva Constitución y enardeció los ánimos revolucionarios de una Asamblea Constituyente, pues ahora habla de un ”proceso” constituyente, fijando su inicio en septiembre, sin detallar los plazos que durará ese proceso y la redacción misma de la nueva carta fundamental.

Para peor, la Mandataria continúa haciéndose la inalcanzable a toda pregunta, a todo cuestionamiento. Solo cuando tuvo que enfrentar el caso Caval que involucra a su hijo y a su nuera, aceptó tres preguntas y agregó que «tenemos que evitar los negocios irregulares y especulativos. Nadie podrá sacar ventajas indebidas con los cambios de los planos reguladores», pero claro, su hijo y su nuera ya habían logrado convertirse en millonarios-socialistas.

Otro aspecto que ha llamado la atención, han sido las recientes declaraciones de la Presidenta Bachelet en su visita oficial a El Salvador

La mandataria aseguró que su experiencia como madre en la República Democrática Alemana (RDA) ha servido de base para las políticas que ella ha promovido en esta materia. La presidente realizó un recuerdo sobre su experiencia personal durante el tiempo que vivió en la RDA: «Mi primer hijo nació estando yo en el exilio, en la República Democrática Alemana, y por tanto tuve ahí todas las condiciones tanto de salud, de nutrición, de apoyo, que me permitieron estudiar y tener un hijo en sala cuna» y agregó que «yo me traje este modelo en mi cabeza diciendo: ‘me ayudó a mi a poder avanzar, a seguir desarrollándome como persona, como profesional'». ¿Y el Muro, los crímenes  y la violación de los D.D.H.H, cometidos en la RDA?

Y así, mientras la mandataria dice fuera de Chile lo que realmente piensa y siente, tiene a sus compratiotas navegando en la ambiguedad de sus dichos como el bullado ”realismo sin renuncia” que no solo tiene mareados a los chilenos si no ha logrado poner en pugna a la bancada de la Nueva Mayoría. Así las cosas he de esperar que los años que le restan de gobierno a Michell Bachelet no le hagan más daño a Chile, y que el pueblo chileno no se deje nunca más embaucar por los cantos de una sirena que ya ostenta las peores cifras históricas de aprobación que haya podido obtener un mandatario chileno, solo un 22%.